23 abril 2023

Cómo realizar una repoblación forestal efectiva

El cuidado de los espacios verdes como los bosques son de vital importancia para mantener vivo el planeta en que residimos. Cuando estos son dañados o destruidos, es necesario poner en marcha un plan de repoblación forestal que regenere la flora y fauna.

En muchos casos los mismos bosques son los que se regeneran sin la intervención humana, especialmente cuando el daño fue mínimo. Pero cuando es a gran escala y termina afectando una distancia considerable, esto toma mucho tiempo.

Factores importantes en la repoblación forestal

La deforestación y destrucción descontrolada de las zonas boscosas produce pérdidas inmensas para la vida vegetal y animal. Se estima que se pierden cerca de una distancia de 30 campos de fútbol cada minuto por estos ataques a la naturaleza.

Esta deforestación puede ser producto de las actividades humanas como la tala de árboles, incendios, alteración de la tierra para la agricultura, minería, asentamientos, entre otros. Debido a cifras similares a esta, se debe tomar acción con la reforestación como objetivo de importancia.

No todos los árboles se adaptan a cada espacio o suelo. Algunos son más resistentes al frío, al calor o a las lluvias constantes, por lo que se debe estudiar cual es el clima predominante antes de siquiera traer los árboles.

El terreno debe ser cuidadosamente estudiado, desde su altura sobre el nivel del mar hasta su profundidad. Esto último hace referencia al sistema radicular, es decir al sistema de raíces de una planta, la cual varía dependiendo del tipo de planta.

Somos una empresa especializada en trabajos y servicios forestales en la comarca de Els Ports, nuestro radio de actuación se encuentra y expande a toda la provincia de Castellón, Teruel y sur de Cataluña.

Método de repoblación forestal

Este es el principal método de repoblación forestal, el cual tendrá una duración que dependerá del ciclo de los árboles y la fertilidad del suelo. Cuando finalmente se tiene todos los datos recopilados y se sabe qué tipo de árboles y plantas se van a usar, es momento de ejecutar el plan de repoblación forestal.

  • Primero se debe seleccionar el espacio que será reforestado para comenzar la limpieza del mismo. Esto quiere decir que se deben quitar los residuos que puedan afectar negativamente al crecimiento de las plantas.
  • Luego se pasa a escoger los árboles que mejor se adapten y sean adecuados para el tipo de suelo a usar. En este paso se toma en consideración la cantidad de árboles a usar, su distanciamiento, correcta plantación, y riego.
  • Se les hace un seguimiento a todos los árboles y semillas plantadas, de forma que se pueda estudiar y conocer los cambios que van sufriendo. Si hay alguna alteración en el ciclo de crecimiento que pueda amenazar a las plantas, tales como plantas parásitas o problemas con el suelo, se deben atender inmediatamente.


Mantemiendo de las zonas o parcelas

Mantener las zonas donde se busca repoblar la vegetación no es una tarea sencilla, pues como ya se ha mencionado, existen muchos factores a tener en cuenta. Se requiere de un equipo capacitado para poder preservar y cuidar el proceso de reforestación.

Es importante contar con un índice climático que muestre si el suelo ha sido el más apto para producir biomasa. Los factores ecológicos que todo plan de repoblación forestal debe conocer son los factores fitogeográficos, climáticos, fisiográficos, y edáficos.

Los estudios realizados al clima brindarán datos sobre las temperaturas, precipitación, radiación, y movimiento del aire. Cada factor contribuye al proceso de fotosíntesis y desarrollo de las plantas, su crecimiento y reproducción.

Por otro lado, los factores fitosociológicos y humanos serán de mayor importancia cuando se produzcan los cambios más fuertes en el entorno, tales como el cambio de estaciones, la degradación de la vegetación, o la aparición de plagas o enfermedades que dañen el nuevo espacio forestal.

El proceso de reforestación y repoblación forestal toma en consideración varios aspectos, tales como el cambio climático, el terreno, las especies de árboles a emplear, la cantidad de luz solar, entre otros. Si no se hace un estudio minucioso del suelo y el resto de factores del entorno, la repoblación forestal no será óptima, y puede incluso perjudicar más la zona a tratar.

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